5° Campeón del Mundo de Ajedrez

Max Euwe (1901-1981)

Max Euwe nació en Watergraafsmeer, Holanda el 20 de mayo de 1901. Aprendió a jugar al ajedrez a la edad de 6 años. No obstante, solamente cuando tenía alrededor de 20 años, el holandés empezó a participar activamente en los torneos oficiales.

Estudió matemáticas en la Universidad de Ámsterdam y fue profesor de matemáticas. Aplicó sus conocimientos matemáticos a los diferentes problemas de las partidas de ajedrez.

Fue gran maestro holandés de ajedrez
En 1921 ganó el Campeonato de Holanda después de jugar en diversos torneos en los Países Bajos y el extranjero, título que repetiría en trece ocasiones. En 1928 conquistó el torneo de la Haya, considerado por todos como el campeonato mundial de aficionados. Quedó en primer lugar en el torneo de Hastings, Inglaterra, en 1931 y fue proclamado contendiente oficial por el Campeonato del Mundo que ostentaba el gran maestro emigrado de Rusia, Alexander Alekhine.

Euwe derrotó a Alekhine en un encuentro muy igualado en 1935 y de esta manera se convirtió en el quinto campeón del mundo.

Su reinado resultó realmente corto, porque en un gesto de alto deportivismo, aceptó un match de revancha en 1937 en donde Alekhine lo venció recuperando nuevamente el título.
Sin embargo, Euwe se destaca porque además de ser un pedagogo y autor de gran éxito (escribió varios libros sobre ajedrez), conservó el status de aficionado incluso en la cima de su carrera ajedrecística ya que ejercía su profesión de matemático justo en sus mejores momentos deportivos. Por eso es, tal vez, el campeón del mundo más singular.
En 1946, al morir Alekhine, los holandeses esperaban que se le otorgara el título a Euwe, el único excampeón vivo en ese entonces. Sin embargo tuvo que participar del torneo de eliminación especial para determinar el sucesor de Alekhine, que fue ganado por la nueva y fulgurante estrella: Botvinnik.
Fue presidente de la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE) desde 1970 hasta 1978 (época en la cual tuvo que lidiar con las problemas que se plantearon en el match de Robert Fischer vs. Boris Spassky). Quizás fue el mejor momento que haya tenido la FIDE. Su manera de actuar, su deportivismo, su incorruptible actitud lo hicieron siempre destacar frente a los problemas que le tocó vivir.

Una frase célebre:

“La estrategia es cosa de reflexión, la táctica es cosa de percepción”